Cómo apoyar a los estudiantes durante aprendizaje en línea

Cuando llegó la pandemia de COVID-19, la reacción de las universidades fue rápida. Muchas instituciones de educación superior hicieron el cambio al aprendizaje online prácticamente de la noche a la mañana. Sin embargo, las universidades que esperaban reabrir sus puertas presenciales rápidamente tuvieron que revisar sus planes y eligieron continuar ofreciendo cursos principalmente online.

Teniendo esto en cuenta, analizamos cómo las universidades apoyaron, y siguen apoyando, a sus estudiantes de aprendizaje en línea.

Crear estructuras claras

Como las clases online son muy diferentes del aprendizaje presencial, es importante que los estudiantes entiendan qué esperar cuando se conecten al aula virtual. Por ejemplo, si tu clase usualmente tiene horarios separados de conferencias y tutorías que ahora se están combinando, asegúrate de que los estudiantes entiendan qué parte de la clase se dedicará a cada una.

Si los estudiantes pasan la mayor parte de su tiempo online, es importante asegurar que tu portal online sea efectivo. Presta atención al feedback de los estudiantes y asegúrate de que sus plataformas para cada clase o curso sean claros y fáciles de navegar. Incluye una navegación clara y haz que los enlaces a las clases estén fácilmente disponibles para asegurar que los estudiantes puedan tener una experiencia online fluida.

Ofrece una experiencia personalizada

En un entorno de aprendizaje a distancia en el que profesores y alumnos no pueden estar en el mismo lugar, mantener el mayor contacto cara a cara posible es fundamental para mantener el interés de los estudiantes. Hay algunas formas sencillas de hacerlo:

1. Animar a los estudiantes a participar durante las clases

Aunque puede haber casos en los que los estudiantes no puedan encender sus cámaras web, puede ser una forma sencilla de fomentar la participación. Cuando una webcam está encendida, los profesores pueden ver las expresiones faciales de los alumnos y entender si están aburridos, confusos, interesados o si necesitan algo. Tener las webcams encendidas proporciona a los alumnos responsabilidad cuando de otro modo podrían estar tentados de usar sus teléfonos o hacer tareas por la casa.

2. Salas de descanso

En las clases en línea puede resultar difícil interactuar con un grupo numeroso. Una solución sencilla es dividir a los estudiantes en grupos más pequeños donde puedan responder a preguntas y debatir el contenido con más detalle.

3. Vídeos personalizados

El aprendizaje en línea elimina muchas de las oportunidades presenciales de hacer preguntas a los profesores antes, durante y después de la clase. Sin embargo, esto significa simplemente que hay que apoyar a los estudiantes de otra manera. Herramientas sencillas como Loom o Vidyard facilitan la comunicación entre alumnos y profesores fuera del horario habitual de las clases en línea. Estas herramientas permiten grabar vídeos que pueden enviarse por correo electrónico simplemente copiando y pegando la URL. El resultado son tiempos de respuesta rápidos, se acabaron los correos electrónicos con mucho texto y un soporte personalizado.

4. Horas de oficina

Para ofrecer un apoyo adicional a los estudiantes, los profesores pueden ofrecer horas de oficina semanales a través de Zoom u otros servicios de streaming. Estas horas pueden gestionarse creando un sencillo formulario que permita a los estudiantes enviar sus preguntas antes de la hora asignada, de modo que el profesor sepa a quién y qué esperar. A los estudiantes se les puede asignar un espacio de tiempo para que formulen sus preguntas o simplemente pueden unirse en directo y el profesor puede responder a las preguntas a medida que surjan.

Introducir portales innovadores

Para los cursos que implican mucho trabajo práctico o aprendizaje colaborativo, el aula en línea puede resultar especialmente difícil. Aquí es donde los creadores de cursos tienen que pensar con originalidad. Así lo ha hecho el Boston Architectural College, que ha lanzado un nuevo portal de acceso en línea para su comunidad de aprendizaje a distancia. La plataforma, llamada BAC Cloud Canopy, está diseñada para ofrecer "puntos de contacto virtuales" a los "estudiantes sin derechos, marginados, incómodos y poco convencionales, vivan donde vivan en el mundo". La plataforma proporciona a los estudiantes acceso a herramientas de diseño digital como Autodesk, Revit, Rhino, Adobe Creative Suite y Microsoft Office, entre otras. La principal ventaja es que los estudiantes que no pueden acceder en persona a los laboratorios informáticos de la escuela pueden acceder a los mismos programas desde casa.

Fomentar el compromiso

Según un estudio de Educause, el estudiante medio de Internet pasa entre 1 y 4 horas haciendo los deberes o investigando, entre 1 y 2 horas viendo vídeos y entre 1 y 2 horas en las redes sociales. Estos resultados revelan que no hay duda de que la conectividad desempeña un papel importante tanto en el trabajo académico como en los intereses de ocio de los estudiantes. Teniendo esto en cuenta, los responsables de marketing de las universidades podrían crear contenidos específicos para las redes sociales atractivos para sus estudiantes. Se trata de una forma divertida e innovadora de crear nuevos contenidos e implicar a los estudiantes en el proceso.

Escuchar las opiniones de los estudiantes

El aprendizaje en línea evoluciona constantemente. Por lo tanto, los profesores deben estar atentos a las preguntas y preocupaciones de los estudiantes. Esto puede gestionarse metódicamente proporcionando a los estudiantes formularios de opinión periódicos, o puede tratarse de forma orgánica recopilando preguntas, comentarios e inquietudes en un CRM a medida que surgen.

No existe una hoja de ruta para apoyar a los estudiantes durante los programas o cursos de aprendizaje en línea. Sin embargo, las universidades que piensen con originalidad e innoven seguirán atrayendo a los estudiantes y tendrán preparadas grandes soluciones para el futuro.